lunes, 10 de marzo de 2014

INTERNACIONALES Ucrania: ¿La hora de los autonomismos y las independencias finales?

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El análisis sobre la situación de Ucrania y Crimea en el tiempo hasta la actualidad como los intereses extranjeros de la Casa Blanca y el caldero de la llegada de los autonomismos a Europa.
Distribución de gas en Europa del Este.

Por Maximiliano Van Hauvart Duart
A veces para entender el presente es necesario volver al pasado e indagar. En la historia, el pasado es la llave para entender el presente actual y el posible pero también desconocido futuro que le depara al hombre, a las sociedades, a las naciones y por qué no, a Ucrania.
Llegada la Guerra Fría al escenario internacional, se encuentra uno de los indicios de la relación estrecha entre Crimea y Rusia. En 1954, Nikita Kruschev transfirió a Crimea dentro de la República Socialista de Ucrania. Hoy en día la composición étnica de Crimea es la siguiente: rusos (60%), ucranianos (30%) y tártaros (10%). No es nada raro a la hora de entender la ocupación militar que llevó adelante Putin y como la aceptación social fue mayor que el posible rechazo que esperaban algunos analistas internacionales. La cooperación entre milicianos prorusos y las fuerzas de ocupación ha permitido evitar que el conflicto se volviera en una nueva guerra en pleno siglo XXI.
Entender a Ucrania es poder entender su importancia estratégica, petrolífera, energética y agrícola a través del tiempo. Podemos hacer una comparación entre Ucrania y los países del Medio Oriente. Mientras que el petróleo de los países árabes ocupados militarmente por los norteamericanos van a parar a las estaciones de servicio de Nueva York o Las Vegas, el trigo y el combustible que llena el sueño de mantener las economías estables vienen de Rusia y secundada por Ucrania. Estos datos nos pueden ayudar a entender el panorama.
El 30% del combustible que Europa consume en sus hogares proviene de Rusia, y Ucrania ocupa el papel de “llave maestra” No es la primera vez que tanto en la Guerra Fría como en la actualidad Ucrania se quede sin gas por no respetar los intereses del Kremlin. De ahí la gran disputa. Ucrania es una pieza maestra para Rusia que debe mantener en buenas relaciones pero el pasado soviético ha dejado un repudio social y cultural a la supremacía rusa. Gazprom, la YPF rusa, nutre de gas a los siguientes países:
Suecia, Finlandia, Estonia, Lituania, Letonia y Bulgaria consumen cada uno el 100% de combustible ruso.
República Checa consume el 67% del combustible ruso.
Bélgica, Alemania, Polonia, Eslovaquia, Austria, Hungría, Croacia, Eslovenia, Grecia y Rumania consumen cada uno entre el 45% y el 60% de combustible ruso.
Holanda, Francia e Italia consumen cada uno entre 15% y 25% del combustible ruso.
Como Crimea es en su mayoría es rusa, Ucrania no tanto. En las elecciones del año 2010 que posicionaron a Víktor Yanukovich al frente del Poder Ejecutivo, la región oeste se alzó con la mayoría de votos para los candidatos proeuropeos mientras que el sector este y Crimea se posicionaron a favor de Yanukovich. El país que vive desde noviembre de 2013 una tambaleante crisis civil e institucional, se encuentra partido al medio como una torta esperando a ser devorada por Obama y sus amiguitos de la UE y la OTAN como por Putin, el personaje que ha sabido ganar injerencia en la política internacional, en los últimos tres años, superando a Obama, Merkel y Cameron juntos.
Hay tres sectores que hoy son blanco de la Casa Blanca y los Bad Boys de la Unión Europea: Venezuela (América del Sur), Ucrania (Europa del Este) y los países del Medio Oriente como Irak, Afganistán y Arabia Saudita. Tres puntos estratégicos no solo en lo militar sino en las grandes reservas de petróleo que estos países cuentan en sus fronteras. Comunicaciones filtradas aseguran que tanto en Venezuela como en Ucrania se movilizaron recursos humanos y financieros para apoyar a todos los sectores opositores de los gobiernos de turno. No es sorprendente enterarnos de la injerencia extranjera de Estados Unidos en otros países. Ser la potencia del momento tiene sus costos y responsabilidades con “la libertad, la justicia y la democracia acompañada de intervenciones militares, sanciones económicas o golpes blandos”. El mundo es un gran tablero de ajedrez y los grandes “reyes” del siglo XXI juegan sus piezas a favor de sus intereses.
Este jueves 6, el Parlamento de Crimea firmó de manera unánime la separación formal de Ucrania buscando la plena independencia. La fecha esta puesta el 16 de marzo en donde todo el pueblo de Crimea, desde Belbek hasta Kerch, votará por su independencia. La Rada de Ucrania ha resuelto disolver el Parlamento de Crimea a consecuencia de la medida tomada hace pocos días. Ahora, la Casa Blanca sostuvo que no avalará el referéndum. Analistas internacionales sostiene que Estados Unidos solamente avala los referéndums que les conviene. Mientras que el referéndum de los kerlpers en las Islas Malvinas es legítimo, el de Crimea no. La conclusión está a la vista: Si el referéndum le permite a USA algún beneficio para él mismo como para sus aliados, lo apoyará. En lo contrario, utilizará todo su poder e injerencia mediática para defenestrar el intento de independencia.
El posicionamiento de la Unión Europea podría definirse como difuso. Al parecer España no sabe lidiar con sus contradicciones. Según agencias de noticias, España, la villa miseria de Europa, como la califican los mismos europeos, parecería estar a favor de la independencia de Crimea y en contra de intervenciones e injerencias de la OTAN. Si esa posición es verdad entonces España estaría avalando de manera indirecta que los vascos y los catalanes deberían independizarse y formar un nuevo país con un nuevo gobierno. Pero eso no puede pasar ni en el peor de los sueños ya que Cataluña, es una de las provincias de España que mayores ingresos lleva a las arcas del Tesoro Nacional y, que de alguna manera, le paga la “fiesta” a otras regiones que su producción ni siquiera es notoria.
Al parecer ha llegado la hora de los autonomismos. Pero en qué punto. Ucrania puede ser independiente tanto del Kremlin como de Bruselas pero sin ellos no es nada. La conclusión que podemos hacer al respecto es que Ucrania es nada más y nada menos que una pieza en una gran contienda de intereses. ¿Crimea se independizará y formará una república o se anexará como una provincia a la Federación de Rusia? ¿Si Crimea forma un nuevo gobierno independientemente de Ucrania, Cataluña haría lo mismo en España? ¿Acaso, las provincias que siempre han buscado la independencia de los poderes nacionales, han encontrado el momento de relevarse?
Kosovo se independizó de Serbia. Crimea tal vez se independice de Ucrania. Cataluña podría independizarse de España si Crimea lo logra. Si los Flamencos (conocidos como miembros de la provincia de Flandes en Bélgica) no tuvieran a Bruselas como capital de provincia, capital de Bélgica y capital de la Unión Europea y bajo la unificación de una monarquía constitucional que junta a tres regiones que de por sí no tienen una amistad y relación prospera, se independizaría.
Antes se preguntaba: ¿En qué bando te encuentras tú? Ahora, con la llegada de los autonomismos la pregunta es: ¿Eres autónomo e independiente?

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