Se reparó la Memoria, se hizo Justicia y se llegó a la Verdad
Se cumplió finalmente la odisea de Kryygi mai! Yo, personalmente, me
congratulo y mi corazón se llena de alegría de saber que mi humilde
descubrimiento de la cabecita de Kryygi en el hospital universitario de
la Charité haya contribuido a este fin. En diciembre del año pasado
regresé a Alemania para ponerle punto final a los trámites diplomáticos,
y así fue efectivamente. Fuente: http://tiempo.infonews.com/autores/664/heidi+boehmecke/