Una oposición que se siente derrotada y presión mediática sobre la gran
esperanza blanca bonaerense. Ni cacerolas, ni piquetes, ni saqueos, ni
embargos, ni paros, ni el dólar clandestino perturban a un gobierno que
mantiene el rumbo, para desesperación de quienes no entienden ni admiten
aquello que hiere sus ojos. Agobiada confesión de un aspirante a guía
espiritual, entre el antiperonismo sin futuro y el peronismo
rejuvenecido. Con el reelecto Obama, el sueño de Luther King se vuelve
pesadilla.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-212204-2013-01-20.html
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