ILEGAL DETENCIÓN DE EVO MORALES
VIERNES 05 DE JULIO DE 2013 02:03
“Esta acción confirma el enorme peligro que conlleva la conformación de los EE.UU como policía internacional en un esquema de disciplinamiento y vigilancia sobre el resto del mundo”.

Por Conrado Yasenza* l El Imperialismo es una realidad política aunque las sociedades del posmodernismo eurocéntrico y norteamericano intenten sumergir la potencia del signo lingüístico en las profundidades de un pasado políticamente arcaico. Evo Morales, Presidente de la República de Bolivia, fue detenido en Austria luego de que Francia y Portugal le denegaran sobrevolar su espacio aéreo por rumores acerca de que Edward Snowden - el "topo" de la CIA - estaba a bordo del avión presidencial.
Así actúa el Imperialismo Norteamericano, violando la inmunidad que el Presidente y su avión poseen y obligando - con conformidad de las partes europeas- a forzar un aterrizaje en Austria ( único país que autorizó el aterrizaje) ante la posibilidad real de agotar la autonomía de vuelo. Esta acción confirma el enorme peligro que conlleva la conformación de los EE.UU como policía internacional en un esquema de disciplinamiento y vigilancia sobre el resto del mundo. La región, a través de sus organismos, debe reaccionar y actuar firmemente ante este atropello de la identidad y dignidad soberana de los Pueblos de América Latina.
La reacción del Imperio, atentando contra la integridad física del Presidente Morales, es un claro signo de que no tolerará otro asilo político autorizado por Presidentes Suramericanos. El caso del fundador de WikiLeaks, Julián Assange, asilado desde hace un año en la embajada de Ecuador en Londres, junto a la filtración de los cables de inteligencia norteamericanos, despertó la peor pesadilla para el gran ojo rector del mundo que tiene más de 60 bases instaladas en la región y que brega por profundizar su Alianza del Pacífico de la cual Colombia, Perú y Chile ya son miembros con participación activa en su consolidación y expansión geopolítica.
Suramérica, entonces, deberá reforzar o extremar los canales de comunicación que acentúen el compromiso con la Unasur y la Celac en real defensa de los intereses regionales ya que el intento de secuestro del mandatario de la República de Bolivia, como lo definió su Vicepresidente García Linera, es una afrenta a la dignidad de todos los pueblos que buscan liberarse de cualquier tipo de imperialismo o acciones de coloniaje. Y los pueblos del mundo deberán condenar también el atentado sufrido por Evo Morales. Aunque este deseo, tras el alineamiento de los Estados de Francia, Portugal y España con las órdenes presumiblemente emanadas por la CIA, integre el vasto universo de los anhelos distópicos.
*Periodista - Dtor. Revista La Tecl@ Eñe, Cultura y Política
Así actúa el Imperialismo Norteamericano, violando la inmunidad que el Presidente y su avión poseen y obligando - con conformidad de las partes europeas- a forzar un aterrizaje en Austria ( único país que autorizó el aterrizaje) ante la posibilidad real de agotar la autonomía de vuelo. Esta acción confirma el enorme peligro que conlleva la conformación de los EE.UU como policía internacional en un esquema de disciplinamiento y vigilancia sobre el resto del mundo. La región, a través de sus organismos, debe reaccionar y actuar firmemente ante este atropello de la identidad y dignidad soberana de los Pueblos de América Latina.
La reacción del Imperio, atentando contra la integridad física del Presidente Morales, es un claro signo de que no tolerará otro asilo político autorizado por Presidentes Suramericanos. El caso del fundador de WikiLeaks, Julián Assange, asilado desde hace un año en la embajada de Ecuador en Londres, junto a la filtración de los cables de inteligencia norteamericanos, despertó la peor pesadilla para el gran ojo rector del mundo que tiene más de 60 bases instaladas en la región y que brega por profundizar su Alianza del Pacífico de la cual Colombia, Perú y Chile ya son miembros con participación activa en su consolidación y expansión geopolítica.
Suramérica, entonces, deberá reforzar o extremar los canales de comunicación que acentúen el compromiso con la Unasur y la Celac en real defensa de los intereses regionales ya que el intento de secuestro del mandatario de la República de Bolivia, como lo definió su Vicepresidente García Linera, es una afrenta a la dignidad de todos los pueblos que buscan liberarse de cualquier tipo de imperialismo o acciones de coloniaje. Y los pueblos del mundo deberán condenar también el atentado sufrido por Evo Morales. Aunque este deseo, tras el alineamiento de los Estados de Francia, Portugal y España con las órdenes presumiblemente emanadas por la CIA, integre el vasto universo de los anhelos distópicos.
*Periodista - Dtor. Revista La Tecl@ Eñe, Cultura y Política

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