04 Jul 2013 04:53 pm | Sudaka
Todos somos Bolivia: Si nos tocan a uno, nos tocan a todos
El martes por la noche fuimos sorprendidos con las noticias provenientes de Europa, el avión presidencial de Bolivia había sido retenido e impedido de despegue en Viena por más de 14hs, además de no haberle sido permitido el vuelo en espacio aéreo de otros países europeos. La primera reacción, fue la incertidumbre, el no lograr entender el por qué de la situación. Pero al irse uno informándo del tema, quedaba todo bien en claro.
La excusa era la presunción de que en el avión presidencial estaría siendo trasladado,Edward Snowden,ex agente de la CIA, prófugo de los Estados Unidos, país que lo quiere enjuiciar, cueste lo que cueste, por haber cometido el peor de los pecados a su vista, revelar secretos de la Nación más poderosa del mundo. La semana pasada, parte de la prensa internacional circuló que Ecuador estaría dispuesto a darle asilo, versión desmentida por el Gobierno del Presidente Ecuatoriano, Rafael Correa.
Los países que no permitieron el aterrizaje del avión, fueron Francia, Portugal, Italia y después también España. Según declaraciones de la cancillería boliviana, estos países claramente alineados con una petición del Gobierno de los Estados Unidos.
El embate contra Bolivia no es casual por lo mencionado anteriormente, pero también por decisiones soberanas del Gobierno Boliviano, que no fueron tomadas de la mejor manera por Estados Unidos, cuando en 2011 Evo Morales, advierte públicamente el temor que tiene de que al viajar a Estados Unidos, y que el gobierno de ese país pudiera plantar droga en el avión presidencial, como represalía a la expulsión en 2008 de la oficina Antidrogas Estadounidense, a quienes Evo acusó de utilizar la lucha antidrogas con fines políticos.
El Presidente boliviano expresó que esto fue un intento de amedrentamiento, para acallar las luchas contra las políticas económicas de dominación de países que no se rinden ante intereses hegemónicos.Esto no es más que otro avasallamiento de los derechos internacionales de un país hermano, por parte de un grupo de países de Europa, en consonancia con los Estados Unidos,con fines netamente políticos.
Cristina Fernandez de Kirchner, al enterarse, se comunicó con su par boliviano inmediatamente, para asesorarlo jurídicamente. En esta línea, el Presidente Boliviano no permitió que se revisara el avión presidencial, amparado en normas internacionales que dan inmunidad diplomática tanto al avión como al Presidente de toda nación en territorios extranjeros.
Pero esto no va a quedar así, la intención de Bolivia es identificar hasta el último responsable de tamaño destrato internacional, que puso en peligro la vida del mandatario boliviano y de su comitiva, seguramente será respaldado por todas las naciones de la región. Ya por estas horas, con el avión de regreso a la Paz, las denuncias por secuestro del mandatario y comitiva en suelo eruropeo, ante la OEA y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas están hechas, así como también la convocatoria de los países europeos involucrados para dar explicaciones, ya que hasta el momento no habían dado ninguna de manera oficial.
Esta vez le tocó a Evo, a Rafael con lo de wikileaks, nos tocó a nosotros, con la Fragata...pueden parecer distintas situaciones, pero la lectura puede unificarse...la intervención de Estados Unidos impidiendo el ejercicio de los plenos derechos internacionales a países latinoamericanos e instalando en medios la idea de que un país como uno de los nuestros se está portando mal, o sea no se está alineando con lo que el Imperio y sus aliados esperarían.
La reacción de Latinoamérica como bloque, fue inmediata, intercambios telefónicos entre mandatarios, urgente reunión de los países miembros de Unasur, y repudio conjunto ante esta situación. El mensaje latinoaméricano fue claro, " Nos tocan a uno, nos tocan a todos".
La Patria Grande está fuerte, y está unida, y no tolera ni una sola actitud colonialista por parte de ningún país del mundo. Formamos un bloque político unificado, y quedó demostrado una vez más.
Patricia Leguiza
La Néstor Vive
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