DESPUÉS DE LAS PASO
MIÉRCOLES 04 DE SEPTIEMBRE DE 2013 16:52
Entrevista con el consultor Carlos Fara en relación a las PASO, los cambios propuestos por el Gobierno Nacional y qué pasará en octubre.
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: Luego de las PASO hubo algunos cambios que propuso el Ejecutivo tomando algunos reclamos opositores (principalmente, Ganancias). ¿Cuál es su visión sobre la reacción del Gobierno después de la elección?
Carlos Fara: Obviamente el gobierno tuvo una reacción, creo que lo más importante era verlo al gobierno tomando la iniciativa sobre temas que son importantes para la agenda cotidiana de la gente. Con algunas cuestiones ya concretas, como el tema de impuesto a las ganancias, en otros por lo menos, siendo contenedor en el discurso en seguridad e inflación. Hay que tener en cuenta que cualquier iniciativa política que uno tenga, concreta, simbólica; siempre se da a tiempo y además todavía quedan dos meses para la elección de manera que todavía hay mucho por recorrer.
APU: Hay pocas experiencias de primarias, la única hasta acá fue la del 2011: en ese caso se dio en general una ratificación de lo que había ocurrido previamente y en muchos casos el ganador sacó mayor cantidad de votos ¿Ve un escenario parecido en este caso?
CF: Creo que no vale tomar en cuenta lo del 2011 porque ya en la primera vuelta hubo una diferencia muy favorable a la Presidenta, lo que terminó verificándose después fue una consolidación de eso y algunas variaciones de los porcentajes entre los opositores. Me parece que en este caso prima en general el cuadro que la sociedad quiera dejar de cara al 2015, que por ahí no tenga que ver con la ratificación más pronunciado o profundizado de algunos de los ganadores, sino necesariamente con una situación en la cual deje el electorado una determinada fotografía de presidenciales probables pero sin que nadie piense que tiene un futuro asegurado para dentro de dos años, sino que simplemente esté en competencia.
APU: Uno de esos posibles presidenciables o por lo menos que va a querer estar en esa discusión para el 2015 parece ser Sergio Massa ¿Qué descripción hace del electorado que se inclinó por Massa, cree que son opositores al gobierno?
CF: Sí, son opositores al gobierno, claramente tienen una mayoría que desaprueban la gestión presidencial. Te diría que desde el punto de vista social, Massa sacó una diferencia pronunciada, tanto en sectores medios como altos y hubo una especie de empate en el sector más popular. Desde el punto de vista del voto 2011, lo que hizo fue tomar un poco de cada uno, más voto opositor que voto oficialista obviamente. Pero claramente, al menos un 35% del voto de Cristina 2011 en la Provincia de Buenos Aires fue votante de Massa. Algunos de ellos, no terminaron de enterarse que Insaurralde era el candidato de la Presidenta. Una semana antes todavía teníamos un tercio del voto de Cristina que no podía espontáneamente decir quién era el candidato de la Presidenta y varios de esos votaron a Massa no siendo votantes de Cristina decepcionados, sino sencillamente que no terminaron de visualizar la situación.
APU: ¿Según usted un tercio de los votantes de Massa es un votante que en otra situación votó al gobierno?
CF: Sí, el voto de Cristina del 2011.
APU: Uno supone que por ahí tendría que venir la actividad del gobierno tratando de atraer a esos votantes. ¿Es previsible un cambio en ese electorado?
CF: Efectivamente creo que hubo un problema de tiempo, además, Massa ya era una figura muy conocida y con una imagen bastante alta en la Provincia de Buenos Aires, por lo tanto creo que no hubo tiempo como para que la gente terminara de conocer quién era Insaurralde con nombre y apellido y que esa era la opción de la Presidenta. Me parece que hubo una suerte de voto confusión, no mucho, pero puede haber efectivamente un par de puntos que pueda recuperar el gobierno, por lo menos respecto al votante de Massa de agosto y además podría captar votos de otro lado, sobre todo, de De Narváez.
APU: En el segundo cordón de GBA también perdió el gobierno nacional. Se trata de un voto típico del kirchnerismo. ¿Por qué perdió en ese cordón?
CF: Diferenciemos un poco porque la verdad es que el gobierno gana en la tercera sección electoral o sea en la zona oeste y sur, donde está Lomas de Zamora donde gobierna Martín Insaurralde y pierde por una diferencia mayor en la primera sección electoral que es donde está Tigre, toda la zona norte y oeste también. Mi impresión es que tuvo más que ver con la influencia de Tigre sobre zona norte y la primera sección electoral que más que por el tema del segundo cordón. Creo que en el segundo cordón, el gobierno, por lo menos en la tercera sección electoral, donde ganó, sacó más votos que en el primer cordón. Hay que tener en cuenta que en Avellaneda y en Lanús ganó Massa a pesar de ser dos municipios que están pegados a Lomas de Zamora, me parece que tiene más que ver la región que el cordón.
APU: Si tuviera que hacer una descripción de cuál fue el mensaje de la urnas, teniendo en cuenta las características de la sociedad argentina. ¿Cuáles cree que fueron los temas de agenda que expresó esa elección?
CF: Hay temas muy concretos: inseguridad, inflación, el problema de empleo, como las cosas más características. Ahora, atrás de eso hay una agenda más profunda que tiene que ver con que hay un cierto fastidio del electorado con lo que consideran una especie de intervencionismo económico que se desató a partir de cuestiones como el tema del cepo, el disgusto con el tema del INDEC. Y otro tipo de cuestiones que están generando cierto tipo de reacción y que ya se está poniendo un poco más, por lo menos, en interrogante el grado de acuerdo con el modelo económico, independientemente de estos problemas que mencionaba.
Por supuesto que lo que terminó de pesar acá también es que la Presidenta recibió un 54% en el 2011 y tenía todo el crédito como para atacar estos problemas. La sensación que fue quedando en la mayoría de la sociedad es que no utilizó todo ese capital político para resolver los problemas pendientes, con lo cual, la vio desenfocada respecto de la agenda de la gente.
APU: En Capital Federal qué balance hace...
CF: En Capital Federal el PRO hizo una elección no a la altura de sus expectativas. Creo que Macri necesitaba un triunfo más amplio para poder mantener esas expectativas presidenciales en el 2015. Creo que Gabriela Michetti es una buena figura y no una buena candidata, no expresa un liderazgo y efectivamente la gente quiere votar liderazgos. La interna de UNEN expresaba algunas figuras fuertes, la figura de Solanas, de Carrió, la trayectoria de Terragno, creo que pudieron abrir un poco la expectativa que no fuera ni Macri ni el gobierno.
Y, diría que el kirchnerismo tomó su piso que son esos 20 puntos de los cuales no va a bajar, inclusive, podría llegar a tener un par de puntos más en la próxima elección. Mi sensación es que hay como distintas vertientes como para no mandar el mensaje al gobierno y después ahí empezar a jugar otro tipo de cuestiones más locales.
APU: De cara al 2015 uno piensa en candidatos como Daniel Scioli, Sergio Massa, incluso, Mauricio Macri. ¿Ve que se viene una discusión "por derecha" de cara al 2015?
CF: Me parece que es una discusión para mi gusto de cuatro espacios. El kirchnerismo va a tener su candidato, el peronismo que no está de acuerdo con el gobierno va a tener su candidato, el macrismo confirma que va a competir y después queda un espacio importante que va a competir: una cuarta parte del electorado nacional que es este radicalismo-socialismo, una especie de centro izquierda, social-demócrata. En cuanto al mensaje de las urnas, está claro que la sociedad ha dado un paso al centro sin lugar a dudas respecto al 2011. El grueso de la sociedad no quiere volver a la década del 90 pero sí algunos aspectos de este modelo han quedado, con la presión impositiva y otras cosas, un poco incómodos. Y a algunos de esos candidatos se los podría calificar más hacia el centro pero no necesariamente expresando algunas de las demandas profundas. La sociedad argentina sigue pidiendo en algunas áreas un Estado fuerte porque definitivamente no quiere volver a repetir la experiencia de Menem.
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