SUPLEMENTO CULTURA POPULAR
SÁBADO 02 DE NOVIEMBRE DE 2013 16:16
Creado en 1996, bajo la coordinación del Grupo Los Calandracas, el Circuito Cultural Barracas se convirtió en un espacio que reúne a vecinos del barrio y artistas en un proyecto artístico y comunitario.

Por Maricruz Gareca
Corina Buzquiazo, integrante de Los Calandracas y directora de “El casamiento de Anita y Mirko”, nos cuenta todo sobre este espacio cultural.
APU: En primer lugar, nos gustaría que nos cuentes sobre el proyecto artístico comunitario Circuito Cultural Barracas, y el Grupo de Teatro Comunitario que surgió de ese circuito.
Corina Busquiazo: Desde 1996, el grupo Los Calandracas, dada una necesidad de sus integrantes y con un compromiso muy fuerte con el barrio, con la sociedad, sumado a las ganas de transformar, fuimos los que promovimos y fundamos este proyecto artístico y comunitario que es el Circuito Cultural Barracas. La intención es que los vecinos se acerquen y, entre todos, la idea es hacer teatro, música, murga –somos los “Descontrolados de Barracas”, el “Circuito en Banda”. Durante todos estos años hemos hecho varios espectáculos como, por ejemplo, “El casamiento de Anita y Mirko” con muchísimo éxito -llevamos haciéndolo 13 años- pero con nuestra murga también realizamos más de 20 espectáculos todos los años, representando a Barracas en los carnavales, y hablando de lo que le pasa a nuestro barrio.
Está integrado, y es la particularidad del teatro comunitario, por vecinos de todas las edades y de todos los sectores sociales, y eso es lo que lo hace tan potente, tan fuerte. Es un movimiento que no solamente nace con el Grupo Catalinas en La Boca, sino además con otros grupos de Teatro Comunitario en todo el país.
APU: Es interesante lo que señalas sobre la necesidad de incluir a los vecinos, quienes en este espacio encuentran un lugar donde pueden desarrollar su creatividad.
C.B.: Claro. Vos fijate que es muy importante desarrollar la creatividad porque es lo que te hace ampliar la mirada, ver otros horizontes, cuando vos te empezas a correr del lugar, empezas a mirar hacia otros lados. Hay compañeros en el Circuito que, a partir de que están con nosotros, realmente han cambiado hasta la forma de pensar porque te transforma estar con otros; cuando estás aislado, encerrado, te moves siempre dentro de los mismos círculos.
Están, por ejemplo, las distintas generaciones construyendo juntas. A veces, ¿qué hace el mercado? te separa por edades, pero cuando vos tenes a sesenta personas, todas juntas, de todas las edades, armando un espectáculo, maquillándose todos juntos, buscando vestuario para los personajes, haciendo la obra de teatro, se cruza gente que en la vida diaria no se cruzaría; por ejemplo, una señora docente, jubilada, que en su vida se encontraría con un pibe que jamás terminó la secundaria, o que si se lo cruzaría en la calle, capaz se cruza de vereda porque lo vería como alguien peligroso. ¿No sé si se entiende lo que quiero decir? Lo interesante de estos grupos es como tienden lazos y unen aquellas cosas que a veces parecen imposibles de estar juntas.
APU: Es muy valioso que se haya podido recuperar esta cuestión comunitaria y que los vecinos vean que hay cosas que se pueden hacer en conjunto.
CB: En Barracas, hay gente que no conoce el Circuito - nosotros estamos en lo que se dice Barracas al fondo, al otro lado de la autopista- y que no cruza, la autopista es como una zanja, nadie la cruza, no van para ese lado. Bueno, por el hecho de que nuestros espectáculos son exitosos realmente, viene gente de todos lados que algunas veces piden tantas seguridades para llegar, que vos decis ¿pero adónde van? Esa zona es segura, eso es Capital. Te preguntan ¿Y el Circuito, dónde queda? ¿Hay lugar para estacionar? Es interesante esto de nuestro proyecto, que los distintos sectores están juntos conviviendo, interactuando, construyendo, y se caen esas barreras por el hacer mismo.
APU: En este sentido, nos interesa saber cómo fue el proceso de “El casamiento de Anita y Mirko”, una obra que tuvieron en cartelera durante muchísimos años. La obra tiene una cantidad increíble de actores en la escena, al tiempo que se crea un vínculo muy particular y cercano con el público.
CB: Claro, porque el vecino no es como el actor. El actor tiene otras preocupaciones cuando actúa, en cambio el vecino cuando actúa, juega, entonces está con esa inocencia y tiene esa frescura; por eso, juega a que es la tía de la novia, y vos llegas al casamiento y venís a la fiesta, porque de eso se trata esta obra de teatro, llegas a la fiesta y te recibe, te da un beso, todo el tiempo está entrando en ese juego, en esa convención y haciendo entrar al público; de ahí, lo que ve el público es a la gente jugando, jugando en esta ficción donde todos son parientes o amigos de los novios, y que van a festejar.
Este espectáculo, es muy curioso porque nace en el 2001, cuando estábamos como todos arrastrando los pedazos y decíamos qué hacemos, y bueno, por qué no hacemos una fiesta, porque parecía que siempre la fiesta estaba en otro lado. ¿Por qué no poder inventar nosotros una fiesta? y ahí fue donde pensamos esta ficción de la fiesta del casamiento. Es muy loco porque pasan los años y hay como una necesidad de juntarse, ser parte de lo ceremonial, que es lo más esencial del teatro, y creo que por eso impacta. Además, vos ves chicos, grandes, adultos –participa gente que tiene más de 70 años-, gente adolescente, chicos más chicos, de todas las edades.
Es un espectáculo que, con todos los años, en el tránsito se ha ido como puliendo, se hace también un espectáculo musical, tiene humor. Aquí, el boca a boca realmente ha funcionado porque nosotros no tenemos agente de prensa, la gente viene de lugares insólitos, nos ha pasado en el barrio cosas muy graciosas como, por ejemplo, un farmacéutico del barrio se tuvo que ir de viaje a Nueva York para encontrarse con unos cordobeses que le dijeron que, enfrente de la farmacia había un espectáculo buenísimo que no se lo podía perder, y ese tipo de cosas.
Siempre vemos que hay una necesidad, en las ciudades, de querer juntarse, de construir desde otro lado, esta cosa de la paranoia, de qué va a pensar de mí el otro, esto se borra una vez que entras al espectáculo, hay como un: “ay qué bueno, acá nos podemos divertir”, porque los casamientos reales están tan pautados y es tanta la exigencia de cómo estas vestido y no es muy fiestera la cosa, sino al contrario, a veces es algo medio histérico. Entonces, creo que tiene como estos puntos esta obra que la hace tan particular.
También pasa con este espectáculo que estamos haciendo ahora, que es “El loquero de Doña Cordelia”.
APU: Contanos de qué se trata este nuevo espectáculo.
CB: “El loquero de Doña Cordelia” es una pensión comunitaria donde se fueron, a lo largo de estos años, hospedando los denominados ‘locos’ por el resto del barrio. Los locos que han decidido, en esta nueva oportunidad, después de haber hecho varias locuras en el barrio, refundar la Revolución de Mayo, pero empezar por Barracas y después extenderla a otros barrios; entonces, se proponen eso, todo lo que ha sido fundado hace doscientos años, refundarlo desde la historia, hasta las relaciones vecinales, las certezas personales que rigen socialmente, en fin.
También es un espectáculo muy musical, el canto en el teatro comunitario es muy emocionante, ver a 60 o 70 personas cantando y diciendo. Es lo que nosotros decimos: por ahí, hay otra manera de construir, por qué tenemos que pensar, a veces, que siempre es desde la locura, por qué no podemos desde la creatividad inventar otras formas, porque las que tenemos no nos sirven mas y tenemos que ir por otros lados. Eso es un poco lo que habla “El loquero de Doña Cordelia”.
APU: En tanto son un grupo que se autogestiona, ¿cómo se manejan para sostenerse?
CB: Las formas de colaborar es venir a ver nuestros espectáculos, nosotros cobramos una entrada en esta obra pero tenemos también otros que son gratuitos.
Después, tenemos una figura que se llama Amigos del Circuito en la que, a partir de una cuota mensual, que es una suerte de bono de pertenencia, el que quiera colaborar, puede hacerlo y nosotros como contrapartida los invitamos a venir gratuitamente a todos nuestros espectáculos.
Para este espectáculo estamos invitando a las organizaciones sociales y comunitarias del barrio, los días viernes por ejemplo tenemos entradas gratuitas para ellas.
“El Loquero de Doña Cordelia” se presenta todos los viernes y sábados, a las 22 hs en el Circuito Cultural Barracas (Avenida Gral. Iriarte 2165 - Barracas)
Página oficial: http://ccbarracas.com.ar/
FB: /circuito.cultural.barracas
TW: ccbarraca
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