jueves, 14 de marzo de 2013


11 Mar 2013 05:48 pm | La Néstor Vive

A 40 años del regreso del peronismo


Un día de marzo como hoy, pero hace 40 años, el movimiento peronista vivía una jornada histórica que le devolvería la conducción del Gobierno después de 18 años de forzosas proscripciones, que se sucedieron tras el Golpe de Estado contra el General Perón de 1955, cuando la autodenominada Revolución Libertadora lo derrocó y lo forzó al exilio. Hector Cámpora, uno de los ejemplos de lealtad al General más conmovedores que tiene nuestra historia, sería el cuadro político que ganaría las elecciones, abriendo una nueva etapa en la Argentina tras largos años de la dictadura que iniciara Onganía y se continuara con Lanusse.



Cámpora encabezaría un gobierno que vería florecer la militancia juvenil en la política, haciendo resurgir esperanzas de lograr finalmente la liberación de la Patria y la construcción de una Nación Justa, Libre y Soberana.

Días como hoy nos recuerdan donde está la verdadera esencia del peronismo. Acusado por la derecha de ser un movimiento totalitario, el peronismo demostró en todas y cada una de las elecciones de las que participó que su sustento no está en ninguna otra forma de gobierno que no sea la democracia, justamente porque se basa en el acompañamiento del pueblo y tiene sus raíces en el campo nacional y popular.
Nuestra historia, la historia de la militancia justicialista, no estuvo exenta de tropiezos y contratiempos. A las persecuciones de la derecha, valiéndose del aparato represivo del Estado y de las FFAA –ante la imposibilidad de generar candidatos políticos capaces de ganar las elecciones-, se sumaron traiciones surgidas desde el propio seno del justicialismo, que encuentra asidero en el abrazo de Menem con el golpista Isaac Rojas y las políticas neoliberales y anti populares que caracterizaron su gobierno.

No obstante, como en el 73, resurgimos. Resurgimos porque somos un movimiento de profundas raíces populares, porque sabemos que en las ideas del General Perón están los intereses de la mayoría, defendidos hoy más que nunca por la Compañera Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ante los embates de una derecha nerviosa porque las urnas le dan la espalda a sus patéticos candidatos y los ataques cada vez más explícitos del complejo corporativo mediático, expresando la voz de aquellos que no quieren resignar ni un centímetro de sus privilegios históricos, conviene rememorar las bases sobre las que se asienta nuestro movimiento.

Es por eso que reivindicamos a toda la militancia que luchó por la vuelta del peronismo y que consiguió terminar en 1973 con casi dos décadas de proscripción (impuesta desde la derecha militar, pero de la que fueron cómplices varios gobiernos radicales). Nos fusilaron, exiliaron a nuestro líder, proscribieron nuestro partido y nuestros signos partidarios y hasta nos prohibieron nombrarlo; tuvieron hasta la indignante idea de robarse el cuerpo de Evita y mantenerlo escondido durante décadas. Todo envuelto, como ocurre ahora, en un discurso según el cual la derecha encarna el diálogo y el consenso y el peronismo, un populismo que avasalla derechos.

Creyeron que el péndulo de la historia se inclinaba definitivamente para su lado, creyeron que habían logrado acallarnos. No pudieron. Como canta esa estrofa que nuestra militancia agregó a la Marcha Peronista, “resistimos en los 90, volvimos en el 2003”. Junto a Cristina, con Néstor en el corazón, vamos por más democracia, pero sobre todo, porque esa democracia se profundice para servir un único interés: el del pueblo.


Sebastián Senlle,
Juventud de la Agrupación Néstor Kirchner Vive.

No hay comentarios:

Publicar un comentario