06 Jun 2013 12:27 am | Leandro Lópina
Reconstruyendo el Estado, reconstruimos Argentina
Y pararon muchos, y cerraron todos los que pararon, como prometió el adalid del desguace del Estado. En el camino quedaban pueblos desconectados, productos sin posibilidad de ser exportados, argentinos sin ser integrados. Pero no era lo importante para esa visión neoliberal del Estado. Un ramal menos, era menos gasto operativo, menos empleados... en definitiva, parte de aquellas famosas "reformas estructurales" que hoy en día los organismos de crédito internacionales siguen reclamando a todo país sometido por el peso de su deuda pública.
Hoy todo es distinto. La masiva privatización que prometía eficiencia y sustentabilidad operativa demostró ser una máquina de vivir del Estado pero sin ponerse al servicio de sus fines, que en democracia son los del Pueblo. Gestión privada garantizada con subsidios públicos, fueron una combinación que desentonaba con una Argentina que iba recuperando una a una las joyas de la abuela vendidas a precio de remate.
Y volvió el agua, y la aerolínea de bandera, otro día el correo, uno glorioso YPF y así, cada pieza de nuestra soberanía perdida era recuperada del cajón del olvido privatizador. Pieza a pieza fuimos y seguimos reconstruyendo el Estado que no es otra cosa que el esqueleto y los músculos de un país.
Esta semana recuperamos 2 líneas ferreas de carga, una que conecta la región cuyana y otra la región mesopotámica. Recuperamos la potestad de mejorar la integración productiva, incrementar la competividad regional y beneficiar la economía y el trabajo de millones de argentinos. Hace una semana dependíamos de una empresa extranjera e imcumplidora serial para gestionar una herramienta clave para nuestro agro y nuestra industria, ahora dependemos de nosotros mismos.
También recuperamos el tren de la Costa una línea que es un símbolo de la década perdida en la noche neoliberal. Lo que pretendió ser un servicio exclusivo que reflejaba el supuesto ingreso de Argentina al primer mundo, terminó gestionado de forma deficiente y gravosa para la sociedad, sin encontrar nunca un esquema económicamente rentable ni socialmente conveniente.
Convertirlo en una herramienta de promoción del turismo e integración territorial dependerá mucho del destino final que se le de al también recuperado Parque de la Costa. Tenemos una excelente oportunidad de demostrarle al Macrismo lo que debería hacer con el difunto Parque de la Ciudad, abandonado con el mismo criterio que Menem abandonaba los ramales que paraban.
Un nuevo esquema logístico basado en los ferrocarriles de gestión estatal asoma en esta nueva argentina. Ya estamos empezando a ganar otra década para nuestra industria nacional.
Leandro Lópina
Sec. Gral. de La Néstor VIVE

No hay comentarios:
Publicar un comentario