JUJUY
MIÉRCOLES 26 DE FEBRERO DE 2014 07:37
Más de 400 trabajadores del ingenio Ledesma fueron cesanteados y temen por sus puestos de trabajo. Rafael Vargas, dirigente del gremio SOEAIL, habló del conflicto y las dificultades de enfrentar a una patronal como Ledesma.
Rafael Ariel Vargas, Sec. Gral. del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma
Por Nahuel Placanica
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo se dispara este conflicto con la empresa Ledesma?
Rafael Ariel Vargas: Nosotros pertenecemos a una comisión directiva que asumió en 2011 la conducción del sindicato, veníamos de transitar comisiones directivas afines a la empresa y esto significó un cambio rotundo en la defensa de los trabajadores. Año tras año hemos trabajado por salario y condiciones de trabajo dignas. En cada oportunidad les hemos dado margen de negociación pero nunca hemos podido superar los obstáculos de otra manera que no fuese la lucha para los compañeros.
Este ha sido un año atípico. Tenemos más de 400 trabajadores que han quedado en un corte de ficha, es decir, un corte temporal . Esto no quiere decir que queden sin trabajo en forma definitiva sino que es un corte transitorio, sin embargo no tenemos plazos definidos. En general, para esta fecha del año se realizan cortes pero no en la masividad con la que se han concretado.
Ayer en la Secretaria de Trabajo, en San Salvador de Jujuy, manifestamos una violación a lo acordado en 2013 con respecto a la prioridad en la actividad y los días de lluvia. Se había establecido que si por algún factor climatológico las personas no podían trabajar, se les pagaba la jornada hasta 12 días dentro de la quincena y, de manera posterior, se devolverían esos días con trabajo.
Esto que sucedió representa un golpe duro para nosotros porque se venía respetando lo acordado. Acá la empresa en forma arbitraria tomó la decisión de dejar 400 trabajadores, a los cuales se les suman trabajadores eventuales, sin percibir ingresos. En la reunión de conciliación, el gobierno a través del secretario Miguel Morales nos dio dos días de negociación para volver a juntarnos en la secretaria a conversar si hubo avances o no.
APU: ¿Cuál es la posición de la empresa?
Rafael Ariel Vargas: Dice que no hay un conflicto, que hay una mala interpretación del acuerdo firmado, que trabajo no hay, que en esta época los cortes de ficha son algo habitual y por lo tanto, no hay ajuste.
Nosotros vemos que esto se da en la previa de las negociaciones paritarias y en un año de elecciones sindicales, donde la empresa seguro va a apostar a poner una lista afín, que vuelva a cuidar nuevamente sus intereses.
En todas las reuniones que hemos tenido, la empresa se ha manifestado en forma inflexible por mantener los cortes de ficha sin un cronograma tentativo a corto plazo. Esperamos que la decisión del gobierno posibilite una alternativa de solución.
APU: Imagino que los conflictos con Ledesma deben ser particularmente complejos teniendo en cuenta el peso de la empresa a nivel provincial…
Rafael Ariel Vargas: En Jujuy todo está contaminado por Ledesma. Es muy difícil poder actuar pero nosotros le damos batalla en cada una de las situaciones. Desde esta comisión directiva hemos participado en la entrega de un libro de actas de 512 fojas que hablan de la historia del sindicato desde el año 1967 hasta 1994, es decir, toda la actividad gremial aún en dictadura militar. Esto lo pusimos a disposición del juez a cargo de la causa contra el dueño de la empresa (Carlos Pedro Blaquier) acusado por delitos de lesa humanidad. Nosotros estamos colaborando para que la Justicia tenga claridad sobre la situación, aportando al esclarecimiento. Creo que eso marca lo que nosotros significamos para Ledesma como sindicato.
APU: ¿Existen otros sindicatos que ejerzan su representación sobre la empresa?
Rafael Ariel Vargas: Nosotros representamos la parte azucarera. Hay sindicatos que representan la parte de papel, frutas y jugos en Jujuy. Seguramente en cada una de las otras plantas tienen su propia representación. Nosotros no nos conformamos con lo que la empresa quiere imponer, siempre hemos sido por lejos el sector más combativo, en el sentido de ir ganando espacios y recuperando los logros que alguna vez supo tener este sindicato.
Vale la pena recordar en ese sentido al dirigente Milton Vázquez, quien tuvo que irse entre balas y persecuciones durante la dictadura, demostrando que la representación gremial acá es una cuestión difícil.
APU: ¿En caso de que el conflicto no se resuelva en estos días tienen pensado realizar medida de acción concretas?
Rafael Ariel Vargas: Seguramente. El año pasado no habíamos permitido ingresar camiones a la molienda, lo que significó un giro en las negociaciones. Logramos que los tercerizados dejen de pertenecer a otras empresas y que Ledesma absorba a toda esa gente.
APU: ¿La empresa aplica un esquema de tercerizaciones?
Rafael Ariel Vargas: Lo viene haciendo por lo menos hace 15 años. En la última negociación paritaria los obligamos a hacerse cargo de toda esa gente que antes pertenecía a Manpower y Adecco, que para nosotros han resultado siempre un dolor de cabeza por la falta de atención a los reclamos de la gente.
Este año tuvimos un año atípico. Tenemos más de 400 trabajadores que han quedado en un corte de ficha, es decir, un corte temporal . Esto no quiere decir que queden sin trabajo en forma definitiva sino que es un corte transitorio, sin embargo no tenemos plazos definidos. En general, para esta fecha del año se realizan cortes pero no en la masividad con la que se han concretado.
Ayer en la Secretaria de Trabajo, en San Salvador de Jujuy, manifestamos una violación a lo acordado en 2013 con respecto a la prioridad en la actividad y los días de lluvia. Se había establecido que si por algún factor climatológico las personas no podían trabajar, se les pagaba la jornada hasta 12 días dentro de la quincena y, de manera posterior, se devolverían esos días con trabajo.
Esto que sucedió representa un golpe duro para nosotros porque se venía respetando lo acordado. Acá la empresa en forma arbitraria tomó la decisión de dejar 400 trabajadores, a los cuales se les suman trabajadores eventuales, sin percibir ingresos.
En la reunión de conciliación, el gobierno a través del secretario Miguel Morales nos dio dos días de negociación para volver a juntarnos en la secretaria a conversar si hubo avances o no.
APU: ¿Cuál es la posición de la empresa?
Rafael Ariel Vargas: Dice que no hay un conflicto, que hay una mala interpretación del acuerdo firmado, que trabajo no hay, que en esta época los cortes de ficha son algo habitual y por lo tanto, no hay ajuste.
Nosotros vemos que esto se da en la previa de las negociaciones paritarias y en un año de elecciones sindicales, donde la empresa seguro va a apostar a poner una lista afín, que vuelva a cuidar nuevamente sus intereses.
En todas las reuniones que hemos tenido, la empresa se ha manifestado en forma inflexible por mantener los cortes de ficha sin un cronograma tentativo a corto plazo. Esperamos que la decisión del gobierno posibilite una alternativa de solución.
APU: Imagino que los conflictos con Ledesma deben ser particularmente complejos teniendo en cuenta el peso de la empresa a nivel provincial…
Rafael Ariel Vargas: En Jujuy todo está contaminado por Ledesma. Es muy difícil poder actuar pero nosotros le damos batalla en cada una de las situaciones. Desde esta comisión directiva hemos participado en la entrega de un libro de actas de 512 fojas que hablan de la historia del sindicato desde el año 1967 hasta 1994, es decir, toda la actividad gremial aún en dictadura militar. Esto lo pusimos a disposición del juez a cargo de la causa contra el dueño de la empresa (Carlos Pedro Blaquier) acusado por delitos de lesa humanidad. Nosotros estamos colaborando para que la Justicia tenga claridad sobre la situación, aportando al esclarecimiento. Creo que eso marca lo que nosotros significamos para Ledesma como sindicato.
APU: ¿Existen otros sindicatos que ejerzan su representación sobre la empresa?
Rafael Ariel Vargas: Nosotros representamos la parte azucarera. Hay sindicatos que representan la parte de papel, frutas y jugos en Jujuy. Seguramente en cada una de las otras plantas tienen su propia representación. Nosotros no nos conformamos con lo que la empresa quiere imponer, siempre hemos sido por lejos el sector más combativo, en el sentido de ir ganando espacios y recuperando los logros que alguna vez supo tener este sindicato.
Vale la pena recordar en ese sentido al dirigente Milton Vázquez, quien tuvo que irse entre balas y persecuciones durante la dictadura, demostrando que la representación gremial acá es una cuestión difícil.
APU: ¿En caso de que el conflicto no se resuelva en estos días tienen pensado realizar medida de acción concretas?
Rafael Ariel Vargas: Seguramente. El año pasado no habíamos permitido ingresar camiones a la molienda, lo que significó un giro en las negociaciones. Logramos que los tercerizados dejen de pertenecer a otras empresas y que Ledesma absorba a toda esa gente.
APU: ¿La empresa aplica un esquema de tercerizaciones?
Rafael Ariel Vargas: Lo viene haciendo por lo menos hace 15 años. En la última negociación paritaria los obligamos a hacerse cargo de toda esa gente que antes pertenecía a Manpower y Adecco, que para nosotros han resultado siempre un dolor de cabeza por la falta de atención a los reclamos de la gente.
Ayer en la Secretaria de Trabajo, en San Salvador de Jujuy, manifestamos una violación a lo acordado en 2013 con respecto a la prioridad en la actividad y los días de lluvia. Se había establecido que si por algún factor climatológico las personas no podían trabajar, se les pagaba la jornada hasta 12 días dentro de la quincena y, de manera posterior, se devolverían esos días con trabajo.
Esto que sucedió representa un golpe duro para nosotros porque se venía respetando lo acordado. Acá la empresa en forma arbitraria tomó la decisión de dejar 400 trabajadores, a los cuales se les suman trabajadores eventuales, sin percibir ingresos.
En la reunión de conciliación, el gobierno a través del secretario Miguel Morales nos dio dos días de negociación para volver a juntarnos en la secretaria a conversar si hubo avances o no.
APU: ¿Cuál es la posición de la empresa?
Rafael Ariel Vargas: Dice que no hay un conflicto, que hay una mala interpretación del acuerdo firmado, que trabajo no hay, que en esta época los cortes de ficha son algo habitual y por lo tanto, no hay ajuste.
Nosotros vemos que esto se da en la previa de las negociaciones paritarias y en un año de elecciones sindicales, donde la empresa seguro va a apostar a poner una lista afín, que vuelva a cuidar nuevamente sus intereses.
En todas las reuniones que hemos tenido, la empresa se ha manifestado en forma inflexible por mantener los cortes de ficha sin un cronograma tentativo a corto plazo. Esperamos que la decisión del gobierno posibilite una alternativa de solución.
APU: Imagino que los conflictos con Ledesma deben ser particularmente complejos teniendo en cuenta el peso de la empresa a nivel provincial…
Rafael Ariel Vargas: En Jujuy todo está contaminado por Ledesma. Es muy difícil poder actuar pero nosotros le damos batalla en cada una de las situaciones. Desde esta comisión directiva hemos participado en la entrega de un libro de actas de 512 fojas que hablan de la historia del sindicato desde el año 1967 hasta 1994, es decir, toda la actividad gremial aún en dictadura militar. Esto lo pusimos a disposición del juez a cargo de la causa contra el dueño de la empresa (Carlos Pedro Blaquier) acusado por delitos de lesa humanidad. Nosotros estamos colaborando para que la Justicia tenga claridad sobre la situación, aportando al esclarecimiento. Creo que eso marca lo que nosotros significamos para Ledesma como sindicato.
APU: ¿Existen otros sindicatos que ejerzan su representación sobre la empresa?
Rafael Ariel Vargas: Nosotros representamos la parte azucarera. Hay sindicatos que representan la parte de papel, frutas y jugos en Jujuy. Seguramente en cada una de las otras plantas tienen su propia representación. Nosotros no nos conformamos con lo que la empresa quiere imponer, siempre hemos sido por lejos el sector más combativo, en el sentido de ir ganando espacios y recuperando los logros que alguna vez supo tener este sindicato.
Vale la pena recordar en ese sentido al dirigente Milton Vázquez, quien tuvo que irse entre balas y persecuciones durante la dictadura, demostrando que la representación gremial acá es una cuestión difícil.
APU: ¿En caso de que el conflicto no se resuelva en estos días tienen pensado realizar medida de acción concretas?
Rafael Ariel Vargas: Seguramente. El año pasado no habíamos permitido ingresar camiones a la molienda, lo que significó un giro en las negociaciones. Logramos que los tercerizados dejen de pertenecer a otras empresas y que Ledesma absorba a toda esa gente.
APU: ¿La empresa aplica un esquema de tercerizaciones?
Rafael Ariel Vargas: Lo viene haciendo por lo menos hace 15 años. En la última negociación paritaria los obligamos a hacerse cargo de toda esa gente que antes pertenecía a Manpower y Adecco, que para nosotros han resultado siempre un dolor de cabeza por la falta de atención a los reclamos de la gente.
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