DOSSIER

“Los chicos tienen que hacer valer sus derechos, la policía los tiene que respetar”

JUEVES 30 DE ENERO DE 2014 17:14

AGENCIA PACO URONDO dialogó con Juan, amigo de Luciano Arruga. Cinco años después de su desaparición, sus amigos siguen pidiendo justicia. Cada vez, con más fuerza.

Por Camilo Carbonelli

AGENCIA PACO URONDO: ¿Era amigo de Luciano?

Juan: Mi nombre es Juan, soy amigo de Luciano Arruga. Yo lo conocí a Luciano acá en el barrio, él iba muy seguido al ciber y nos conocimos justamente en el ciber. Nos hicimos amigos, el tenía una guitarra, se la pedí prestada, él no sabía tocar. Él era un pibe recopado, relaburador, rehumilde, lo que tenía era de todos. Era muy perseguido por la policía por ser muy vulnerable, de un barrio pobre, no teniendo un respaldo de parte de la familia y eso lo hace muy vulnerable a todo lo que vendría a ser la policía que reprime.

APU: ¿Qué recuerdo tiene de él como persona?

J: Siempre salíamos a laburar con el carro, él me pasaba a buscar o, yo a él. Íbamos juntos a la casa a comer pizza que cocinaba Moni, venía a casa a jugar a los videos. Los días de primavera íbamos juntos a distintos parques, redisfrutábamos, era todo rediferente y cuando pasó esto fue un golpe y no es lo mismo, ahora se siente su ausencia.

APU: ¿Cuál es el sentimiento hoy, 5 años después de su desaparición, cuando prácticamente se sabe tan poco de él, de lo que le pasó?

J: Pienso que en ningún lado puede desaparecer una persona, desde todos los puntos de vista que lo quieras ver, jamás puede desaparecer una persona porque es un derecho que nosotros tenemos y no pueden hacer lo que le hicieron a él. Lo que se sabe es eso que fue la policía que lo hizo desaparecer, a parte hay pericias que muestran que fue la policía la que lo tuvo detenido en esos lugares y que fue reprimido, torturado por diferentes policías.

APU: ¿Qué significan estas jornadas que organizan cada año?

J: Todo eso lo veo recontra positivo. Creo que la lucha se inició con muy poca gente, recuerdo que antes éramos diez gatos locos pidiendo justicia en frente de la fiscalía y nos echaban a la mierda y nosotros seguíamos ahí reparados. Hicimos la primer jornada todo a pulmón, fue en San Martín y Mosconi; después, diferentes organizaciones nos fueron apoyando, de a poco fue creciendo y haciendo más fuerte y firme, familiares y amigos con la ayuda de organizaciones independientes, sin ayuda del Estado ni nada.

APU: ¿Qué nos podés decir acerca de la violencia institucional?

J: Que los chicos hagan valer sus derechos, que se hagan respetar que esa gente que tiene una pistola y se creen más es todo mentira eso, que no se dejen pisotear por esas personas, que hagan valer sus derechos que no se callen nunca y que denuncien.