miércoles, 12 de febrero de 2014

PATRIA GRANDE Acuerdo en Colombia y Venezuela para detener el contrabando

AddThis Social Bookmark Button
Los países vecinos firmaron un pacto binacional para combatir la venta ilegal de alimentos y combustibles. El tratado da cuenta de nuevos tiempos en las relaciones entre esas naciones.
Por Álvaro Erices
El 6 de febrero de 2014, una reunión entre el canciller Elías Jaua y su par colombiana María Ángela Holguín cerró un acuerdo para combatir el contrabando de combustibles y alimentos.
Esta acción de cooperación entre dos naciones que un día estuvieron a punto de caer en conflicto bélico hace cuatro años es una muestra de la altura que se debe tener ante un problema inminente como la desestructuración económica que produce el intercambio no controlado de insumos para la subsistencia.
¿En qué actividades afecta a cada nación este tipo de ilícito? Colombia asegura verse afectado en parte en cuanto a su producción nacional y a sus niveles de empleo. Por otro lado Venezuela combate fervientemente la especulación financiera, la tenencia de dólares, el desabastecimiento y la inflación.
“La noche larga del neoliberalismo”, como dijo alguna vez Correa, dejó sus vacíos profundos en la sierra y el calor de los que viven aislados de los grandes centros urbanos. Por aquellas fronteras se vive a diario la escasez y ciertos grupos no identificados venden a precio muy elevado dichos primordiales para la subsistencia.
¿A qué apunta el acuerdo?
El acuerdo binacional contempla los siguientes tópicos:
1. Optimizar información entre cuerpos de vigilancia.
2. Instalar centros binacionales de cooperación.
3. Identificar rutas y puntos críticos.
4. Desmontar el sistema de intercambio financiero.
5. Las remesas se harán en moneda local.
Los grupos militares que rondan las zonas ofrecen a los lugareños los mismos productos que las organizaciones contrabandistas revenden, pero a precio subsidiado por el Estado.
Es destacable la eficacia y el compromiso ciudadano de aquellas fuerzas: en terreno venezolano ya van decomisadas cerca de 110 toneladas de alimento apropiado (y casi revendido a precio inflado) por los contrabandistas.
El informe público brindado por el titular de la Asamblea Nacional venezolana y Capitán de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) Diosdado Cabello demuestra que dentro de ese total hay 30.456kg de arroz, 12.000lt de aceite, 4.992 rollos de papel higiénico, 1.300kg de café en grano y molido, 455kg de harina, 180kg de azúcar, 400kg de pastas, entre otros elementos.
Esta acción conjunta habría sido imposible sin el redireccionamiento y restructuración basal e ideológica en las fuerzas armadas bolivarianas. La práctica hoy se conjuga con una estructura militar que realmente solidariza con el pueblo y no lo ataca como enemigo interno.
Hace 4 años
Álvaro Uribe, entonces presidente de la república colombiana, acusó al gobierno chavista de fomentar la guerrilla permitiendo habitar a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas) en territorio venezolano demostrando con pruebas fotográficas que Iván Márquez(uno de sus líderes) se encontraba en la zona.
Si bien Chávez no compartía los medios estratégicos de la lucha guerrillera, en declaraciones afirmó su pensamiento político sobre que los movimientos armados diciendo que “no son organizaciones terroristas, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia, hay que darles reconocimiento, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político”.
Los entrecruces ideológicos fueron demasiado ásperos. Chávez, en uno de sus discursos precisó: “hago responsable al presidente Uribe de una guerra con Colombia, enfermo de odio, ficha del imperio yanqui, no derrotó ni a la guerrilla ni al narcotráfico. Venezuela es víctima de todo eso”.
Los hechos sucedieron un mes antes de la asunción de Juan Manuel Santos. Organismos internacionales presenciaban atentos qué podría pasar si la guerra se iniciaba. Sin embargo, irrumpió la paz en una mediación realizada por Kirchner.
“Néstor, recibimos en ti… todo ese aliento surista! (…) La utopía!, la utopía! La de Tomás Moro, la de Campanella, la de Bolívar, la de Simón Rodríguez, la del Che, la de Perón. Aquí estamos en pleno siglo XXI por cumplir con la fórmula peronista”, fueron las palabras de agradecimiento que Chávez le expresó a Kirchner en discurso público.
Ahí Chávez también parafraseó a José Martí: “La paz también tiene sus ejércitos. Nosotros somos el ejército de la paz”.
Hazaña lograr la paz entre naciones hermanas. Hazaña, palabra de intrépidas sílabas que al nombrarla figura una acción heroica. Recomposición, tal vez remita hacia un volver a hacer o un reacomodar las fichas de un tablero arrasado, o apropiado.
Si la noche neoliberal fue larga y apenas se pudo mirar un poquito de amanecer luminoso ni bien comenzó el nuevo bicentenario, allí la siembra metabolizó su nutriente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario