martes, 1 de abril de 2014

SINDICALES Santiago del Estero: semana de protestas y represión

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Hechos de represión, huelga de hambre, despidos arbitrarios y protestas sociales marcaron la última semana en la provincia de Santiago del Estero.
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Por Nicolás Adet Larcher
Juan Carlos “Chungui” Chazarreta, educador sanitario, hace más de ocho años trabajaba en el Ministerio de Salud de Santiago del Estero. Su participación en reclamos salariales y en marchas convocadas por tales motivos, generaron disgusto en algunas autoridades por lo que decidieron rescindir su contrato de locación, en la U.P.A Nº 14 del Barrio Almirante Brown, uno de los barrios más humildes de la ciudad capital.
La resolución enviada por el Ministerio de Salud, no justificaba el motivo del despido, pero el caso de “Chungui” se relaciona en una sintonía muy clara con lo que había sucedido días atrás a una empleada de la municipalidad de Loreto – en el interior de Santiago del Estero – que cobraba apenas unos $600 y que fue despedida en la misma forma que Chazarreta por reclamar por falta de agua potable en su ciudad.
Al conocer la medida, unos días más tarde, Chazarreta decidió emprender una huelga de hambre en la puerta del Ministerio, la cual comenzó el pasado martes. Inmediatamente, efectivos de Infantería se movilizaron al lugar para custodiar cualquier movimiento “sospechoso” en la zona. El jueves a la mañana, una intensa lluvia comenzó a caer sobre la ciudad, lo que dificultaba la permanencia en la vereda del Ministerio. Decidieron armar un gazebo para resguardarse del agua que se mantenía en forma constante; inmediatamente se acercaron policías y efectivos de gendarmería a pedir que se desarme la estructura que habían construido, ante la negativa de los manifestantes que se habían ido sumando con el pasar de las horas, decidieron destruir en forma violenta el gazebo. El accionar de la policía para tirar abajo la estructura, generó un hecho de represión que provoco lesiones a la diputada del Frente de Izquierda, Andrea Ruiz, y a quien había sido candidata a diputada nacional por la UCR, Paola Griggio, la cual tuvo que ser asistida con puntos de sutura por heridas en su mano. Victoria Donda desde un comunicado había repudiado los hechos de violencia, así también lo hicieron el MOCASE, la UCR, el Frente de Izquierda, el presidente de la Juventud Radical, Leandro Lobato, y demás espacios políticos.
En un momento, mientras un policía golpeaba a la diputada Andrea Ruiz, el jefe del operativo se acercó y le dijo “no le pegues porque es una diputada”. Luego de los hechos de brutalidad policial, los manifestantes decidieron cortar la avenida para repudiar el accionar de la policía. “La gente se solidariza mucho con la huelga de hambre” dijo uno de los presentes y agregó que muchas personas que se acercaron colaboraron con lo que pudieron, desde dinero hasta lo más mínimo, como abrir sus puertas para que “Chungui” pudiera ir al baño.
Al día siguiente, en el polideportivo de la ciudad, un grupo de estudiantes se manifestaba pidiendo cupos para poder ingresar al profesorado de educación física. Se pretendía establecer un sorteo, para ver que estudiantes iban a ingresar y quienes no, hecho que fue completamente repudiado por los jóvenes. Mario Guzmán, uno de los estudiantes detenidos, relató que observo a unos hombres de civil que obstaculizaban el ingreso al lugar. Al preguntar a uno de ellos quien era, el hombre solicito a la policía que Guzmán fuera detenido junto a otros tres estudiantes. En las imágenes captadas se podía apreciar la represión ejercida por un gran número de policías que llegaron al lugar.
La represión sufrida por quienes estaban en el Ministerio de Salud y quienes habían estado en el polideportivo se resumió en un repudio generado en una masiva protesta multisectorial realizada el viernes que reunió a más de dos mil personas entre docentes, médicos, estudiantes, trabajadores de otros sectores, estudiantes y militantes de agrupaciones políticas. Entre los reclamos se exigía la finalización de contratos de locación, salarios en negro, el cese de la represión a quienes reclamaban y la reincorporación de “Chungui” a su puesto.
La marcha comenzó en el Ministerio de Salud de la provincia y finalizó en la Casa de Gobierno, para exigir a la gobernadora Claudia Zamora que escuche los reclamos. En la puerta, un cordón policial custodiaba a los manifestantes, mientras dos policías de civil fotografiaban a quienes protestaban, lo que generó insultos desde la manifestación. En el lugar se leyeron algunos discursos y se apreció la amplia convocatoria que había tenido la marcha, la más multitudinaria desde el 2010 que fue el año del conflicto con los trabajadores de la salud, un grave problema que llevó una gran cantidad de personas a las calles alterando los nervios del gabinete provincial.

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