SUTILISIMA

07 Jun 2013 01:25 pm | Sudaka

Ley de fertilización asistida: Un hito de la nueva década ganada

Cuando en el Congreso Nacional podemos observar a gran cantidad de personas llorando de felicidad por la aprobación de una ley, nos damos cuenta una vez más, que la política no es tan mala como dijeron, y aun dicen, algunos sectores.

            Durante muchos años, principalmente en la década del 90, los grandes grupos económicos y financieros, a través de sus voceros comunicacionales de turno, lograron instaurar en un gran porcentaje de la población argentina la idea de que la política era algo malo, turbio, destinada a aquellas personas que solo perseguían un interés individual, logrando la apatía y desinteres de un gran número de personas por el acontecer político diario del país.

            Este panorama cambió desde la llegada de Néstor Kirchner al gobierno, donde se puso a la política como herramienta de cambio de la realidad, alentando la participación ciudadana, lo que ocasionó un cambio sustancial en la visión de gran parte de los habitantes del país.

            Lo que sucedió el pasado 5 de junio en la Cámara de Diputados de la Nación es un claro ejemplo de como la política es la única herramienta para lograr los cambios de una realidad cada vez mas compleja, con nuevos problemas, nuevas demandas y otras no tan nuevas, como es el acceso universal a un tratamiento de fertilizacion asistida.

            Se estima que el 20% de las parejas de nuestro país tiene algún tipo de problema para poder tener un hijo, es decir se ven impedidos del acto que tal vez más felicidad le puede traer a un ser humano en el transcurso de su vida.

Dicha ley establece como derecho universal el acceso a un tratamiento de reproducción de alta o baja complejidad, para intentar ser padres. Estos tratamientos tienen un costo muy elevado, por lo que una gran mayoria de ese porcetaje se veía impedido de acceder al mismo.

Por primera vez se regula en el país estos tratamientos y se los incluye en el Programa Medico Obligatorio, por lo cual todas las obras sociales y prepagas deberán brindarselo a sus clientes. También, y aquí radica lo inclusivo de la ley, el mismo podrá ser solicitado en la salud pública, es decir podrán acceder a el en los Hospitales Públicos personas que no tengan una cobertura médica privada.

Además, debe ser incluido en el Plan Médico Obligatorio los procedimientos de diagnóstico y terapias de apoyo, en todos los casos sin limitación por orientación sexual o estado civil. Esta cobertura prevé también la guarda de gametos o tejidos reproductivos, lo que permitirá planificar un embarazo a futuro a quienes por problemas de salud o por tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas puedan ver comprometida su capacidad de procrear.

Si bien en la provincia de Buenos Aires, ya regía una ley similar desde el año 2011, la que fue aprobada el día 5 de junio pasado es mucho mas inclusiva, porque no pone límite de edad, no es impedimento para acceder al tratamiento tener un hijo anterior, y está destinada a parejas tanto hetero como homosexuales, como así tambien a madres solteras.

Con esto, queda demostrado una vez más como el kirchnerismo gestiona todos los días, con una agenda política frenetica, logrando este tipo de conquistas que generan una mayor inclusión en todo el territorio argentino, porque es en esto último donde radica la importancia de la ley; cualquier persona o pareja de todo el país (sin importar su condición social y económica) que quiera acceder a un tratamiento de fertilización para tener un hijo, podrá hacerlo no solo porque lo tendrán que brindar las prepagas, sino porque estará disponibles en los hospitales públicos designados.

 También pone de manifiesto como este proyecto político se enfrentó, una vez más a las grandes corporaciones, el lobby de las empresas de medicinas prepagas y obras sociales fue enorme (y lo seguirá siendo dado que miserablemente algunas anunciaron que tendrían que subir los costos de los planes). Tal vez más silencioso fué la presión ejercida por la Iglesia Católica para que esta ley no sea sancionada, con sus métodos y proclamas oscurantistas.

Por lo cual, esta ley es un paso más de inclusión, de brindar más derechos a una minoría, convirtiendo a la Argentina en un país cada vez mas justo e igualitario y en uno en donde más se repeta la diversidad en toda Latinoamerica.    

Sebastian Romero

Militante La Néstor VIVE